Sobre nosotros
Todo empezó
Dicen en mi familia, hosteleros de cuna, caña en mano, que cuando una persona está a gusto en un bar, nunca se plantea pedir la última, siempre se pide la arrancadilla cuyo sabor es muy similar solo que, al no llevar añadidos de prisa, el gustillo que deja a suspense resulta más agradable al paladar. Ese ha sido nuestro objetivo desde que encendimos los fogones el 19 de julio de 2018; que nuestros clientes se vayan, siempre, con ese buen sabor de boca.
Arrancamos con los ingredientes imprescindibles; ganas, ilusión y una pizca de experiencia y, tres años después, seguimos fieles a la misma receta; productos de calidad con ejecución original y diferente.



Nuestra cocina
En La Arrancadilla el cliente no es uno más, es el protagonista del momento y parte de nuestro trabajo es mimarle y aconsejarle para que sus elecciones, siempre, sean la clave del éxito. Por ello, no solo acompañamos nuestros platos con su correspondiente explicación sino que, además, la gran mayoría se terminan a la vista del cliente e, incluso, con su colaboración.
Nuestra oferta; una cerveza fresquita de bodega, directa de fábrica, sin carbónicos añadidos o uno de nuestros vinos recién llegados de las bodegas más especiales de nuestra comunidad. De acompañamiento; un desenfadado menú ejecutivo, una carta de picoteo diferente y continuamente renovada o nuestro plato estrella: el menú degustación. Y, para postre, recién salido del horno, nuestro Delivery, un servicio a domicilio, escrupulosamente intacto al que damos en nuestro local, para que cualquier persona pueda, desde su casa, sentirse como en la nuestra.
¡Qué, la última y nos vamos ¿o pedimos la arrancadilla?!


